Carlos III mandaría construir este recogido teatro de corte en el siglo XVIII para disfrutar de las representaciones que tenían lugar en otoño, época del año en la que la corte se trasladaba a San Lorenzo de El Escorial. Fue realizado por el arquitecto Jaime Marquet, inaugurado en 1771 y reformado posteriormente por Juan de Villanueva; su ejecución está inspirada en los teatros barrocos franceses y napolitanos, edificios destinados no sólo a la representación artística, sino también a las relaciones sociales.

Su techo, decorado al estilo pompeyano, luce en su centro una lámpara de la Real Fábrica de Vidrios de La Granja de San Ildefonso, mientras que su exterior mantiene una estética herreriana, luciendo una entrada decorada con un pórtico de columnas de granito.

A lo largo de su historia ha tenido diversos usos: espacio de acuartelamiento para las tropas francesas en la Guerra de la Independencia, almacén en la Guerra Civil española, incluso llegó a usarse como cine, aunque después quedaría prácticamente abandonado hasta 1979, año en el cual fue reformado y reinaugurado.  En 2010 se volvió a reactivar su uso presentando una programación semanal con un amplio abanico de representaciones dirigidas a diversos públicos; en la actualidad es el único teatro de corte que sigue en activo ofreciendo conciertos, danza y teatro.

Texto: Paloma Domínguez